Hace ya casi tres años que perdimos a una buena amiga, además de Jefa,... En Julio de 2009, escribí esto después de llegar tarde al trabajo una mañana de Julio. María, que sepas que la niñata a la que decían que no valía,... ha dejado a la altura del betún a los que la echaron. ¡¡¡Ya quisieran ellos!!!. Antonio, María... os echamos de menos.

.... Bajé por el ascensor hasta el aparcamiento, y fui a buscar el coche que lo había dejado como siempre en el parking. Salí como siempre a través de la rampa en forma de caracol desde el tercer sótano hasta la calle, donde me dio de frente el sol de las siete y media de la mañana y me cegó de forma que me tuve que poner las gafas de sol. ¿Las siete y media he dicho?... Joer, ¡otra vez voy a llegar tarde al trabajo…!

- Esto de trabajar en verano en esta ciudad es horroroso; llegas del curro cerca de las cuatro de la tarde con ganas solamente de meterte un litro de gazpacho en vena; ni comes bien ni nada, sólo beber y beber y a dormir lo que te deje el ventilador. No puedo dormir con aire acondicionado… Por la noche, ¿quién es capaz de dormir con veintitantos grados en la calle? … Y claro, por la mañana pasa lo que pasa…

Pues que va a pasar, que la Jefa me va a echar la bronca otra vez. En este mes me parece que no llevo más de dos días que llego a tiempo… Menos mal que es comprensiva, que si no creo que iba a engrosar las listas del paro. Ainsss, y estamos a lunes solamente… de aquí al fin de semana no se como voy a llegar.

Salí de la ciudad a través del puente que la une con el Aljarafe, y subiendo la cuesta que hace la carretera dirección Huelva, miré de reojo a través del cristal para ver de fondo como se levantaba el Sol desde detrás de ese alminar tan bonito que tenemos en Sevilla. Siempre me ha gustado la vista que hay desde lo alto de la cuesta de Castilleja de toda mi ciudad. Siempre que vengo del trabajo y me la encuentro de frente toda ella desparramada junto al río, siento la sensación agradable de que entro en mi casa. Uoooooooooh…. Ay que sueño tengo, ¿y quién se acuesta antes en Sevilla?,… si a las once de la noche lo que se le apetece a uno es salir a tomarse una cervecita fresquita con caracoles. Anda, Carmeli… vente porfa. Lo que voy a tener que hacer es pararme un ratito y tomarme un café cuando llegue a Sanlúcar, que si no , no soy persona. Joer, y encima que voy con retraso,… más bronca todavía. Bueno, ¡de perdíos a río!

“Anda niño, ponme un manchaito con sacarina, arfavó”. Y el “hombresito” (sí, con s,… esto se escribe con “s”) me pone una taza de café con leche justo en el momento en que me acuerdo que tenía que haberle dicho que me la pusiera con leche tibia…. Ainsss, más retraso…, y el café que parece que lo han calentado con toda la mala idea del mundooooo. ¿Un café rápido decía yo….? Ya lo dice el refrán… vísteme despacio queee…. Hasta que no se enfríe la cosa, naaa de naaa…. “anda niño, ponme un vasito de agua fría pa enfríar…” Quince minutos de reloj pasaron antes de poder tomarme el café; cinco minutos más para que a la lengua se le quitara el acolchamiento y dejara de colgarme por la boca, dos minutos más para buscar suelto para pagar el café,… que el joío niño no tenía cambio…. Ochenta, noventa, un euro,… una moneda de cinco céntimos, otra más… ya está, uno con diez. Anda, dame otro vasito de agua para quitarme el susto…

Eran las ocho y media de la mañana cuando asomaba la nariz por la puerta del despacho. Como no podía ser de otra forma, había pasado por la puerta de todos los despachos de mis compañeros, incluido el de mi Jefa soportando el cachondeo y los bostezos “por lo bajini” para recordarme que me había quedado dormido. Ni caso,… le dí al botón de encendido del ordenador y me puse a ver como pasaba delante de mí toda esa caterva de pantallas raras de Windows antes de que le pueda meter la contraseña al “bicho”. Entonces, cuando estaba a punto de decirle a mi compañero que revisáramos el trabajo que había pendiente, de pronto…, suena el teléfono….
Niñoooooo, que nos vamos a tomar café… ¿te vienesss? …. Y yo, que soy mu güen compañero,… no puedo evitarlo,……..a vé, que le amos a jasé… son las mañanas de verano del funcionario…